La relación histórica entre Corrientes y Paraguay volvió a tomar impulso con la visita oficial que el gobernador Gustavo Valdés realizó al vecino país, la segunda en menos de un mes. Esta vez viajó acompañado del gobernador electo Juan Pablo Valdés, una numerosa delegación de intendentes, funcionarios y legisladores. Entre ellos, el diputado nacional electo y actual senador provincial Diógenes González, quien definió la experiencia como “muy emotiva, muy valiosa y llena de perspectivas de trabajo común”.

El recorrido incluyó dos ciudades claves: Humaitá, un sitio emblemático para la historia paraguaya, y Pilar, capital del departamento Ñembucú. La misión combinó gestos institucionales, anuncios de obras, fortalecimiento de vínculos y conversaciones orientadas a mejorar la conectividad turística y productiva entre ambas orillas.

Un gesto histórico en Humaitá

El primer tramo tuvo un fuerte contenido simbólico. En Humaitá, Valdés entregó una ofrenda de laureles al busto del mariscal Francisco Solano López, acto que contó con la presencia del presidente paraguayo Santiago Peña, autoridades locales e intendentes de ambas márgenes del Paraná.

“Fue un momento muy emocionante, cargado de simbolismo, revalorizando la historia que compartimos”, destacó González.

Pero no fue sólo un homenaje. Durante la jornada se anunció la pavimentación de la franja costera paraguaya, un corredor que busca conectarse directamente con el circuito Paso Patria – Paso de la Patria, integrando destinos turísticos de ambos países.

Según González, esto marca una nueva etapa: “Se percibe un crecimiento del interés turístico y una mirada conjunta sobre el aprovechamiento de recursos. Es una muy buena noticia”.

Pilar: obras, seguridad y futuro compartido

La segunda escala fue Pilar, donde la comitiva participó de la inauguración de una escuela de policía y recorrió obras vinculadas a la costanera local. Allí, el diálogo giró en torno a conectividad, cooperación económica y fronteras.

“En Paraguay hay un enorme interés por mejorar la comunicación con Argentina, y especialmente con Corrientes. Los lazos históricos y culturales son profundos”, afirmó González.

En ese marco, Valdés invitó formalmente al presidente Peña a participar el 10 de diciembre de la asunción del gobernador electo Juan Pablo Valdés, gesto que podría traducirse en una presencia oficial paraguaya en Corrientes.

Conectividad: cruces, fronteras y decisiones políticas

Uno de los temas centrales fue la habilitación del paso fronterizo entre Paraguay, Itatí y Paso de la Patria, que permanece cerrado. González fue claro:

“Para habilitar un paso fronterizo no hace falta una ley. Hace falta voluntad política. Con una mirada nacional más federal, deberíamos encontrar los canales para resolver estos temas”.

Turismo y desarrollo regional

El modelo del Parque Iberá fue parte de la agenda. La participación del senador Sergio Flinta, referente del Comité Iberá, marcó la intención de profundizar la promoción del turismo de naturaleza y avanzar en corredores integrados, circuitos náuticos y estrategias ecológicas compartidas.

El mensaje del presidente Peña sintetizó la visión común:

“El río no nos separa, el río nos une”.

Pedido de Valdés: el regreso del consulado paraguayo

En el plano diplomático, el Gobernador solicitó la reapertura del consulado paraguayo en Corrientes, retirado años atrás. Según González, el pedido fue planteado en un tono cordial y constructivo.

El retorno del consulado simplificaría trámites, fortalecería el intercambio comercial y facilitaría la vida cotidiana de miles de familias con vínculos permanentes entre ambos países.

Diferencias pendientes, diálogo abierto

Si bien quedan temas sensibles sobre la mesa —como el conflicto limítrofe en la zona de Apipé—, la misión dejó señales claras de una etapa de diálogo y cooperación.

“Si fijamos objetivos comunes, vamos a encontrar soluciones. En las relaciones internacionales, el diálogo es lo más importante”, concluyó González.